lunes, 20 de agosto de 2018

Tortosa - Cretas - Tortosa, por la Vía Verde.
























La vía verde del Baix Ebre es una antigua linea ferroviaria reconvertida en una vía sin circulación de vehículos a motor, coincide en casi todo su recorrido con el antiguo camino de Sant Jaume de l'Ebre, ruta clásica de peregrinaje de las tierras del Ebro hacia Logroño y enlace con el camino de Santiago.
Ciñéndonos a la nomenclatura de los diferentes tramos o sectores que recorreremos en esta ruta  la podremos dividir en tres partes,  la Via Verda del Baix Ebre, la de La Terra Alta que realizaremos completa y parte de la del Val de Zafán, las tres unen las poblaciones de Tortosa y Cretas ya en la provincia de Teruel.
Como seguro sabréis el tipo de firme de esta Via Verda es asfalto, (que lastima que no sea tierra) el desnivel es inapreciable muy suave, pero a medida que pasan las horas seremos conscientes que vamos adquiriendo altura de una forma lenta pero inexorable.
La señalización es muy correcta en casi todo el recorrido, exceptuando entre las poblaciones de Aldover y Xerta, donde en mi humilde opinión en un breve tramo a la ida como durante al regreso a Tortosa me ha costado circular por el camino prefijado y he tenido que circular por la transitada carretera durante unos metros.
Advertiros que no tendréis cobertura en vuestros teléfonos móviles en bastantes tramos de la vía, aunque en algunos lugares existen puntos SOS y zonas de cobertura especiales. 
Es una ruta muy aconsejable para ciclo-turistas, familias con niños o ciclistas más experimentados que no quieran complicarse la vida y disfrutar de la incuestionable belleza de su entorno.
En los numerosos túneles largos que nos encontraremos, algunos tienen el sistema de iluminado en perfectas condiciones, otros han sido victimas del temido vandalismo y se debe montar una luz auxiliar en la bici, en los cortos no es necesario ninguna iluminación.
Recorriendo bellos y espectaculares paisajes muy cerca del río Ebro y de el río Canaletes (por cierto he realizado un breve parada en el balneario de La Fontcalda) disfrutaremos cruzando espectaculares viaductos, todo un prodigio de la construcción ferroviaria de lejanas épocas. 
Se puede hacer un alto en las antiguas estaciones reconvertidas en bares (Aldover, Xerta, Benifallet, Bot, etc.) o en los pueblos que encontraréis a lo largo de la ruta.
Yo lo hice en el vagón de tren adaptado como restaurante (Lo Sarmentero) que podréis encontrar a pie del recorrido en la localidad de Bot, por cierto con un buen y muy amable servicio pero algo caro bajo mi punto de vista.
A lo largo del camino también encontraréis unas pequeñas áreas de picnic por si preferís llevar algún tipo de alimento o bebida desde vuestra casa.
Cretas localidad turolense que merece una visita más extensa, es un bonito y animado pueblo con ese peculiar encanto de tiempos pasados, lleno de preciosos rincones y que ha sido mi punto de regreso hasta el inicio de mi excursión en Tortosa.
En definitiva una ruta en teoría fácil, pero dado su elevado distancia clasificaré como moderada, indudablemente es necesario tener una mínima forma física para afrontarla con éxito, sobre todo en épocas estivales como ha sido mi caso.