Después de un mes convulso hablando de mi salud personal, este
domingo me he propuesto realizar una ruta “de las de antes” o sea
a mi ritmo, estando atento al pulsometro, deteniéndome a hacer
muchas fotos y disfrutando sin prisas de esta naturaleza que mi
privilegiado entorno me regala.
Así que me he decidido por una ruta clásica de la zona que ya he
realizado en muchas ocasiones aunque en esta ocasión he decidido
hacerla en sentido contrario, o sea subir por el Barranc de Senén y
de La Murtrera y descender en primera estancia por Frides y más
tarde por el sendero de Frauques.
Curiosamente me ha parecido más duro el recorrido realizándolo
de esta forma, de hecho y aunque no lo parezca la ascensión es menor
a pesar de que la subida a La Murtrera para mi tiene su dificultad y dureza.
Pero vamos a la descripción del recorrido que es lo que importa,
nada más salir de Les Tres Cales el sol luce con timidez y hace una
buena temperatura.
Subo con mucha calma por la pista que me lleva hasta el Coto Ponç
para a continuación tomar la ancha pista del Torrent del Pi, que en
algún recodo todavía conserva agua acumulada de las abundantes
lluvias de estas semanas pasadas.
A partir de ahí pedaleo por el Barranc de Senén hasta girar a mi
izquierda para comenzar el duro ascenso por el Barranc de La
Murtrera.
En esta ocasión he podido subir montado en la bici un poco más
que en otra ocasión anterior en la que ya desmonte a la altura del
abandonado Mas del Gribo. Un poco más adelante y con mis pulsaciones a 180
p.p.m. no he tenido más remedio que desmontar.
Esta pista aunque es relativamente ancha, cuenta con mucha piedra
suelta y en algunos tramos el desnivel es importante, además mi
neumático trasero esta pidiendo un cambio urgente, así que me he conformado
y he empujado como un cabrito.
Llegado a lo alto de esta pista, recorro durante unos breves
minutos la carretera de Gavadà para descender por el negro asfalto
no sin cierta precaución.
Hasta ese momento (la ascensión a La Murtrera) estaba sudando a
lo bestia a causa del esfuerzo, pero en este tramo de bajada se ha nublado el cielo, mi cuerpo se
ha enfriado (solo llevaba puesto el maillot de manga corta) y lo he
pasado un mal.
Afortunadamente he virado dirección al Más de Frides y de nuevo
ascendiendo, esta vez de manera más suave he vuelto a entrar en
calor.
Unas cuantas fotos más, una barrita energética y sigo mi marcha
hasta que sobrepaso el Mas de Frides, por cierto ahora está en explotación
con un grupo de tranquilas vacas que pastan y nos dejan sus “regalos”
a lo largo del camino en esta zona.
A continuación casi todo ha sido puro descenso, así que hasta que llego a
Frauques me desmadro y le doy con ganas a los pedales.
Ya en el técnico y bonito sendero, como siempre he hecho lo
que he podido, me he bajado muy poco de la bici, mucho menos que en
otras ocasiones, lo cual me agrada porque es cierto que últimamente
estoy tomando demasiadas precauciones en las trialeras y esto no es
bueno porque la precaución se torna en miedo y ese miedo se retroalimenta hasta que te vence totalmente.
Y a partir de aquí poco más que comentar si no es porque en la
senda de Platé he estado a punto del desastre. La cuestión es que
el tramo final estaba mojado y yo sin apercibirlo me he tirado cuesta
abajo sin miramientos, el resultado es que he acabado cruzado en el
tramo final de la trialera, cosas que pasan !!!
En definitiva una ruta típica sin demasiado asfalto y no muy
larga en l'Ametlla de Mar, los que ya la hagáis realizado poco os puedo decir, pero para los que os dejéis caer por
aquí en alguna ocasión, os la recomiendo sin reservas, estoy seguro
que os gustará.
Por cierto y como curiosidad no me he cruzado con ningún “biker”
en toda la mañana, supongo que estarían felicitando a sus madres
pues este domingo precisamente se celebra tan bonito y entrañable
día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario